¿Son crueles y misóginas las leyes de la Biblia?
Antes de todo, quisiera que establezcamos algo: El fundamento de la moral.
Argumento Moral para demostrar de la existencia de Dios
El filósofo John Rist está en lo correcto cuando dice que existe “una crisis ampliamente admitida en el debate occidental contemporáneo acerca de las fundaciones éticas”. Parece que últimamente la crisis es el resultado del enfoque de la ética sin referencia a Dios. Cuando la moralidad es apartada de sus raíces teológicas, la ética secular no se puede sostener así misma, se marchita y muere.
Solamente puedo bosquejar una defensa breve acerca de la conexión que existe entre Dios y los valores morales objetivos. Argumentaré que, si los valores morales objetivos existen, entonces Dios existe; los valores morales objetivos existen; por lo tanto Dios existe. Para resolver nuestra crisis ética, debemos reconocer el carácter de un Dios bueno (a cuya valiosa imagen los humanos han sido hechos) como un fundamento necesario de la ética, de los derechos humanos, y de la dignidad humana.
- Los valores morales objetivos existen…son básicos: Los valores morales objetivos existen ya sea que una persona o cultura los considere "objetivos” o no. Los seres humanos que funcionan normalmente los dan por sentado como base de su bienestar y prosperidad.
- Los humanos no tienen que leer la Biblia para averiguar qué es moral, ese conocimiento está a la disposición de todas las personas. Romanos 2:14-15 dice que aquellos que no cuentan con la revelación especial de Dios (Las Escrituras, Jesucristo) pueden distinguir entre el bien y el mal. Ellos poseen la revelación general de las leyes morales básicas de Dios en sus conciencias. “De hecho, cuando los gentiles, que no tienen la ley, (de Moisés) cumplen por naturaleza lo que la ley exige” (Romanos 2:14-15, NVI) Lo cual no es sorpresa ya que están hechos a la imagen de Dios. Están diseñados para desempeñarse apropiadamente cuando viven de acuerdo a los designios de Dios. Por lo tanto los humanos (incluyendo a los ateos) cuyos corazones no han sido endurecidos o desviados tendrán el mismo tipo de instintos morales intrínsecos que los cristianos, –como considerar que es incorrecto torturar bebés por diversión (así como la violación y el adulterio) y considerarán que la bondad es buena.
Cuando una persona dice “Quizás el homicidio o la violación realmente no son tan malos” esta persona no necesita un argumento. Ha sido desviada, si realmente cree esto, esa persona necesita ayuda espiritual y psicológica porque no está actuando debidamente”. Incluso los relativistas que proclaman que los valores de alguien pueden ser verdaderos para él pero no para los otros son como aquellos que dicen “Tengo derechos” o “Deberías ser tolerante”. Pero los derechos y la tolerancia no tienen ningún sentido si el relativismo es correcto. En lugar de esto, ellos nos llevan a pensar que los valores morales objetivos existen.
b) Tal y como generalmente confiamos en nuestras percepciones sensoriales y las consideramos confiables (a menos que exista una buena razón para dudar de ellas), así deberíamos tratar a las intuiciones morales generales, como inocentes hasta probar lo contrario (aversión a torturar bebés por diversión, violación y adulterio) ¿Por qué confiamos en nuestros cinco sentidos? La mayoría de nosotros los consideramos bastante confiables, aún si algunas veces percibimos algo mal, somos sabios al prestar atención a nuestros sentidos y no dudar de ellos. Similarmente, tenemos instintos morales básicos, por ejemplo una repulsión a violar o tomar la vida de una persona inocente (el factor de repulsión), o una afirmación interna hacia el auto sacrificio por el bienestar de mi hijo (el factor de aprobación). El problema recae en aquellos que niegan o cuestionan los instintos morales básicos. Somos sabios al prestar atención a estos instintos morales básicos, aún si estas intuiciones necesitan un ajuste ocasional.
Los seres humanos que son sensibles a la moral pueden obtener las bases correctas relacionadas con la moralidad. En el apéndice del libro de C. S. Lewis La abolición del hombre, él menciona una lista de varias virtudes que han sido aceptadas a lo largo de las épocas y civilizaciones (griega, egipcia, babilónica, nativa americana, india, hebrea…). Robar y matar son condenadas en sus códigos legales mientras que honrar a los padres y respetar los votos del matrimonio son aplaudidos.
Algunos podrían argumentar: ¿Acaso no existen conflictos morales también? Algunas culturas permiten la poligamia, por ejemplo. Sí, pero las costumbres del matrimonio y los votos que unen a los matrimonios también prohíben el adulterio. Mientras que las aplicaciones y las expresiones de principios morales pueden diferir de una cultura a otra, hay principios morales básicos que son comunes a todas las culturas. ¿Qué sucede cuando nos topamos con principios morales conflictivos (al menos cuando los encaramos)? Comencemos con casos claros de moral y vayamos hacia los que no están muy claros. A la luz de aparentes conflictos morales, sería erróneo adelantarse a concluir que la moralidad es relativa. Como el lexicógrafo Samuel Jonson menciona: “El hecho de que exista el crepúsculo no significa que no podamos distinguir entre día y noche”.
- Los principios morales son descubiertos, no inventados. Las reformas morales (abolición de la esclavitud, el derecho de la mujer a votar, la promoción de los derechos civiles de los negros) no tienen ningún sentido a menos que los valores morales objetivos existan. Aún cuando de la atmósfera de reforma pueda llevarse tiempo (incluso siglos), esto no implica que la moralidad sólo evoluciona durante la historia humana y sea solo una invención humana. Contrariamente, sugiere que los principios morales pueden ser descubiertos y que vale la pena ir en pos de ellos, aún cuando esto tenga un gran costo.
El filósofo ateo Kai Nielsen reconoce este punto: “Es más razonable creer que cosas tan elementales (como la violencia contra la mujer o el abuso de menores) sean malignas, que creer cualquier teoría que ponga en duda nuestra capacidad de saber o creer que son malignas… Creo firmemente que esto es fundamental y correcto y que cualquiera que no lo considere así no ha puesto a prueba en su interior las bases de sus creencias morales”.
- Los humanos no tienen que leer la Biblia para averiguar qué es moral, ese conocimiento está a la disposición de todas las personas. Romanos 2:14-15 dice que aquellos que no cuentan con la revelación especial de Dios (Las Escrituras, Jesucristo) pueden distinguir entre el bien y el mal. Ellos poseen la revelación general de las leyes morales básicas de Dios en sus conciencias. “De hecho, cuando los gentiles, que no tienen la ley, (de Moisés) cumplen por naturaleza lo que la ley exige” (Romanos 2:14-15, NVI) Lo cual no es sorpresa ya que están hechos a la imagen de Dios. Están diseñados para desempeñarse apropiadamente cuando viven de acuerdo a los designios de Dios. Por lo tanto los humanos (incluyendo a los ateos) cuyos corazones no han sido endurecidos o desviados tendrán el mismo tipo de instintos morales intrínsecos que los cristianos, –como considerar que es incorrecto torturar bebés por diversión (así como la violación y el adulterio) y considerarán que la bondad es buena.
- Dios y la moralidad objetiva están cercanamente conectados: “No es poco común escuchar: “Los ateos pueden ser buenos sin Dios”. El ateo Michael Martín discute que los deístas dan las mismas razones que los ateístas para condenar la violación: Ésta viola los derechos de las victimas y perjudica a la sociedad. Lo que Martín en realidad quiere decir es que los ateos pueden ser buenos sin creer en Dios, pero ellos no podrían ser buenos (tener valor intrínseco, responsabilidad moral, etc.) sin Dios (De hecho, nada existiría sin Él.). Esto es, debido a que los humanos están hechos a la imagen de Dios, pueden saber lo que es bueno aún cuando no crean en Dios. Los ateos y deístas pueden apoyar los mismos valores, pero el deísmo puede creer profundamente en los derechos humanos y en la dignidad porque estamos hechos a imagen de un valioso Ser Supremo.
Piense en esto: las personas racionales con valor intrínseco no provienen de procesos que no hayan sido conscientes, guiados y valiosos en su vida. Nuestro buen Dios provee un contexto necesario y natural para al existencia de personas valiosas con conciencia personal y propósito, consientes de sus derechos y moralmente responsables. Esto significa que la personalidad y la moralidad están necesariamente conectadas; los valores morales están enraizados en la personalidad. Sin Dios (un Ser personal) ninguna persona, y por lo tanto tampoco los valores morales, podrían existir: Sin personas, no hay valores morales. Sólo si Dios existe pueden tener lugar las propiedades morales.
- Las teorías éticas no deístas están incompletas e inadecuadas: Algunos seculares sugieren que podemos tener sistemas éticos sin ninguna referencia a Dios (por ejemplo: Aristóteles, Kant.) Sin embargo, aunque pueden realizar algunas contribuciones muy positivas a la discusión ética (relacionadas con la virtud y el carácter moral o las obligaciones morales universales), sus sistemas están todavía incompletos. Todavía no nos dicen por qué los seres humanos valores intrínsecos y obligaciones morales.
¿Qué pasa con la ética evolutiva naturalista, según la cual desarrollamos la conciencia de lo correcto y lo incorrecto, y de la obligación moral que nos ayuda a sobrevivir y reproducirnos? La conciencia ética tiene solamente valor biológico. Tal enfoque, nos deja con los siguientes problemas: Primero, ¿podemos confiar en nuestras mentes incluso si somos nada más que productos de la evolución natural, tratando de pelear, alimentarnos, huir y reproducirnos? Charles Darwin tuvo una “duda terrible” ya que la mente humana se ha desarrollado a partir de los animales menores ¿porqué habría alguien de confiar en ella? ¿Por qué confiar en las convicciones de la mente de un mono? El proceso evolutivo natural se interesa en la adaptación y la supervivencia, no en la creencia de la verdad; por lo tanto, la moralidad objetiva no sólo está deteriorada, sino que además es un pensamiento irracional. Nuestras creencias, incluyendo las morales, pueden ayudarnos a sobrevivir, pero no hay razón para creer que sean verdad. Creer en la moralidad objetiva o en la dignidad humana puede ayudarnos a sobrevivir, pero puede ser completamente equívoco. El problema del escepticismo (incluyendo el escepticismo moral) es que mediante un proceso de razonamiento que considero digno de confianza, llego a la conclusión de que ¡no puedo confiar en mi propio razonamiento! Si confiamos en nuestras facultades racionales y morales, asumiremos un punto de vista deísta: al estar hechos a la imagen de un Dios bueno, veraz y racional, tiene sentido por qué confiamos en nuestros sentidos e intuiciones morales.
Conjuntamente, nos queda este problema: si los seres humanos son simplemente un producto de la evolución natural, entonces no tenemos fundamentos para tener obligaciones morales o dignidad humana. Esto podría disminuir fácilmente nuestra motivación moral. El predador sexual y caníbal Jeffrey Dahmer reconoció la seriedad de este asunto: “Si todo sucede naturalmente, ¿cuál es la necesidad de un Dios? ¿Puedo establecer mis propias reglas? ¿A quién pertenezco? Me pertenezco a mí mismo”
Para reforzar aún más el punto acerca de la conexión entre Dios y la moralidad, un buen número de ateos y escépticos han comentado lo siguiente: El novísimo filósofo ateo J. L. Mackie dijo que las propiedades morales son “extrañas” al naturalismo y que “si existen los valores objetivos, estos hacen más probable la existencia de un dios que si no existieran”. Por lo tanto, tenemos un argumento defendible que parte de la moral hasta la existencia de un dios. El agnóstico Paul Draper observa: “En el deísmo es muy plausible un mundo moral”.
Tal como la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América establece: “provistos por su Creador de ciertos derechos inalienables”, este buen Creador es el fundamento verdadero de la ética y de la verdadera esperanza de rescatarla de su presente crisis”.
En resumen, si Dios no existe, los valores morales objetivos no existen, no hay ninguna base para decir que algo esta bien o algo esta mal. Es decir, nadie puede ser bueno y malo sin Dios, porque el mal y el bien, no existen. Pero nuestra experiencia nos dice que los valores morales objetivos si existen. Por lo tanto, Dios existe.
Hago hincapié en el argumento, porque quienes hacen las siguientes acusaciones, son ateos. Pero si no existe Dios, sus afirmaciones no tienen fundamento. Así que para criticar a Dios mismo, el fundamento de la moral, se requiere que exista. Una vez dicho esto, veamos las acusaciones:
Respuestas a diversas acusaciones:
"La ley que dio Dios a Israel contenía normas
para tener esclavos. Podías apalear a tus esclavos hasta el borde de la muerte,
mientras no los mataras, porque eran tu posesión (Éxodo 21:20)"
Respuesta: Aunque un amo podía azotar a su esclavo,
si este moría debido a los golpes del amo, tenía que ser vengado según la
decisión de los jueces. Sin embargo, si el esclavo duraba uno o dos días antes
de morir, no tenía que ser vengado, pues esto indicaría que el amo había pretendido
disciplinar al esclavo, pero no matarlo. (Éxodo 21:20, 21, 26, 27; Le 24:17.)
Además, para que se considerara libre de culpa al amo, no podía haber dado los
golpes con un instrumento letal, ya que en ese caso se consideraría que había
habido un asesinato. (Compárese con Números 35:16-18.) Por lo tanto, si un
esclavo sobrevivía uno o dos días al castigo, sería razonable dudar de que la
muerte hubiese sido consecuencia del castigo. Por ejemplo, golpear con una vara
normalmente no era fatal, como lo muestra Proverbios 23:13: “No retengas del
simple muchacho la disciplina. En caso de que le pegues con la vara, no
morirá”.
Ahora... ¿No sería raro que un hombre deseara destruir por completo su valiosa propiedad y sufrir de este modo una pérdida? Además, si el esclavo moría después de pasar uno o más días, sería difícil saber con certeza si la muerte verdaderamente se había debido a los golpes. Y cabe mencionar que esto se hacia cuando los esclavos eran rebeldes.
Así que examinado lo anterior, los esclavos eran disciplinados, no se les podía "medio matar", ya que se consideraba asesinato, y la disciplina tambien se les da a los hijos, así que esta ley no es cruel.
"Deuteronomio 15:16-18 dice que a los esclavos
se les podía marcar si le gustaba estar con el amo"
Respuesta: Esta marca visible en el órgano auditivo
debía representar el deseo del esclavo de seguir prestando atención obediente a
su amo. (Éx 21:5, 6.) Como vemos,
el esclavo podía seguir disfrutando de la seguridad de pertenecer a un amo
compasivo si hacía con él un pacto en el que renunciaba a su libertad. El
amo habría de horadar uno de los lóbulos del esclavo con un punzón como señal
de esto. Por supuesto, esto no era simplemente para adorno como en el caso
de horadar las orejas para ponerse aretes; sin embargo, el efecto en la carne
de la persona era el mismo. Pero en realidad esta ley no es mala en lo
absoluto.
"Génesis 16:1-3 nos dice que Sara, la esposa de Abraham, ordenó a su esclava a tener coito con su esposo, ósea que lo que opinara la esclava no valía"
Respuesta: ¿Estuvo bien que Sarai ofreciera a su sirvienta Agar para que fuera esposa de Abrán? Aquello era la costumbre de la época: la esposa estéril estaba obligada a dar una concubina a su marido con el fin de producir herederos. ¿Ósea que la opinión de Agar no valía?. En realidad el que una concubina siguiera la descendencia de su amo era un gran privilegio, y sabemos que Agar no estaba en desacuerdo con eso o disgustada, pues dejó que su corazón se tornara altivo. “Cuando ella se dio cuenta de que estaba encinta, entonces su ama empezó a ser despreciada a los ojos de ella” (Génesis 16:4). Así que no se disgusto, sino al contrario, se volvió arrogante.
"Deuteronomio 21:10-13 permite que en una guerra, los hombres se adueñen de las mujeres que les gusten, son un botín de guerra"
Respuesta: Ciertamente las mujeres no son un botín de guerra, y Deuteronomio no quiere decir eso, y lo podemos ver por la declaración de Números 31:9: "Pero los israelitas se llevaron prisioneros a los niños y a las mujeres de Madián. Además, se quedaron con todos sus animales domésticos, su ganado y sus pertenencias" (Comparar con Deuteronomio 20:13, 14). ¿Qué ocurre con esta declaración? Que los NIÑOS tambien son "prisioneros" (Deuteronomio 21:10) No solo las niñas, los niños tambien, y son prisioneros, no botín. Aquí se puede observar que no hay una discriminación para la mujer, ya que al derrotar una ciudad todo lo que había en ella se volvía del vencedor, incluyendo mujeres, niños, niñas, ganado, etc. Además cabe mencionar que los hombres no eran prisioneros de guerra porque por lo general todos morían en batalla. Y aunque fueran prisioneros, recibían un buen trato, ya que la ley mosaica mandaba a los israelitas a tratar bien a los extranjeros.
"La mujer fue hecha para el hombre, no al revés (1 Corintios 11:8-10)"
Respuesta: Al hombre se le creó primero, antes que a la mujer, quien “procede” del varón y fue creada “por causa del varón”. Sus cualidades son una expresión del honor y la dignidad del varón, del mismo modo que las del varón son un reflejo del honor y la dignidad de Dios (Genesis 1:26). Así que la mujer no es menos que el hombre por la declaración de Pablo.
"1 Timoteo 2:11-15 dice que la mujer debe estar callada y sumisa, después de todo, ellas son las culpables del sufrimiento actual"
Respuesta: Respecto a la expresión “con toda
sujeción”, que aparece en 1 Timoteo 2:11 (Versión Moderna), el erudito bíblico
W. E. Vine dice: “El mandato no indica que haya que anular la
mente y la conciencia, ni dejar de asumir la responsabilidad de los juicios
particulares; la expresión ‘con toda sujeción’ es una advertencia contra la
usurpación de autoridad, como [puede verse], por ejemplo, en el siguiente
versículo”.
El apóstol Pablo recomendó que “las mujeres guardaran silencio en las congregaciones” (1 Corintios 14:34). ¿Qué quiso decir? ¿Consideraba él que no tenían la inteligencia necesaria para enseñar? No pudo ser eso, pues a menudo alabó su labor de evangelización (2 Timoteo 1:5; Tito 2:3-5). En una de sus cartas a los corintios, Pablo aconsejó —no solo a las mujeres, sino también a quienes tenían el don de lenguas y de profetizar— que guardaran silencio cuando otro cristiano estuviera hablando (1 Corintios 14:26-30, 33). Puede que algunas cristianas, entusiasmadas con lo que estaban aprendiendo, interrumpieran al orador para hacer preguntas, como se acostumbraba hacer en esa parte del mundo. Por eso, a fin de mantener el orden, Pablo las animó a “interrogar a sus propios esposos en casa” (1 Corintios 14:35).
"La cabeza de la mujer es el hombre (1 Corintios 11:3). No existe la igualdad de género en la biblia"
Jehová ha establecido un orden de autoridad en su creación, y el amor es esencial para seguirlo como es debido. En 1 Corintios 11:3 Pablo explicó cuál es ese orden. Claro, hay que saber cómo ejercer esa autoridad. Por ejemplo, Jehová tiene autoridad sobre su Hijo, pero siempre lo ha tratado con bondad y consideración. Gracias a eso se ha ganado su cariño, pues Jesús dijo: “Yo amo al Padre” (Juan 14:31). Difícilmente hubiera dicho algo así si su Padre hubiera sido duro o autoritario con él. La Biblia asemeja la posición de Cristo como cabeza de la congregación a la del esposo en el matrimonio, a fin de grabar en las parejas casadas la dirección, el amor y el cuidado que el esposo debe ejercer, así como la sujeción que la esposa debe manifestar dentro de la unión marital. (Ef 5:22-33.)
"Levítico 15:19-20 Ordena que las mujeres permanezcan impuras por 7 días después de su período, algo que no tiene base medica ni científica"
Respuesta: Antes de considerar cuáles eran esas disposiciones reglamentarias y las posibles razones para ellas, nótese que aquí no estamos considerando las leyes en cuanto a flujos de los órganos genitales a causa de enfermedad. Sin duda estas disposiciones reglamentarias causaban un buen efecto de varias maneras. Aunque una emisión nocturna de vez en cuando de parte de un varón soltero pudiera ser una función normal del cuerpo maduro del varón, la incomodidad de ser “inmundo” durante un día habría desanimado al israelita de buscar placer de tal emisión; le habría instado a evitar el pensar en asuntos sensuales. También, estudios médicos atribuyen parcialmente la proporción baja de cáncer uterino entre las judías a que se abstienen de coito durante la menstruación; de modo que había beneficios higiénicos. Esta misma disposición reglamentaria serviría para recordar al esposo israelita tomar en consideración los ciclos biológicos de su esposa y sus limitaciones, tanto físicas como emocionales. (Levítico 18:19; 1 Pedro 3:7)
También estas leyes habrían enseñado a los hombres y a las mujeres autodisciplina, restricción razonable de sus pasiones y respeto a los órganos sexuales. Pero parece que había otro asunto fundamental en todas estas disposiciones reglamentarias en particular en que estaba envuelta la inmundicia. Dios creó el impulso sexual y las facultades para procrear en Adán y Eva y les dijo que produjeran prole. (Génesis 1:28) Pero cuando pecaron en cuanto a comer del árbol que estaba restringido, cambiaron las cosas; se hicieron imperfectos, pecadores. Su conciencia culpable, cargada de pecado, los hizo conscientes de que estaban desnudos. Ya no eran puros y sin pecado delante de Dios, y evidentemente sus pensamientos al verse uno al otro ya no eran puros e inocentes. Rápidamente se cubrieron los órganos genitales.—Génesis 3:7, 10, 11. Las disposiciones reglamentarias de la Ley en cuanto a la menstruación, las emisiones de semen y el parto enérgicamente les recordarían a los israelitas su condición pecaminosa. Los órganos sexuales fueron hechos para un propósito apropiado y recto, para transmitir vida perfecta. Para el varón israelita, el transmitir vida envolvía su emisión de semen. Para su esposa, envolvía su menstruación, porque esto formaba, parte de un ciclo por medio del cual podía concebir.
El parto a menudo era el resultado final de sus
relaciones maritales. Pero debido a que eran humanos imperfectos, estas
funciones normales transmitían vida imperfecta y pecaminosa. Los períodos de
“inmundicia” temporal asociados con estas cosas constantemente habrían llamado
a su atención esa pecaminosidad hereditaria. Y eso especialmente aplicaba al
parto, porque se requería una ofrenda por el pecado.—Levítico 12:8. Así se habría ayudado a los israelitas a
comprender que necesitaban un sacrificio de rescate que cubriera sus pecados y
restaurara la perfección humana. Los sacrificios de animales que ofrecían no
efectuaban eso. (Hebreos 10:3, 4)
Así pues, la Ley habría de conducirlos a Cristo y ayudarlos a comprender que
por medio del sacrificio humano de éste era posible el perdón verdadero,
abriendo el camino para la restauración a la perfección humana.—Gálatas
3:24; Hebreos 9:13, 14.
"Levítico 12 dice que las mujeres deben permanecer impuras al tener
hijos, pero el doble de tiempo si tienen hijas, esto no es científico, sino
machista"
Respuesta: Si el recién nacido era un varón, quedaba inmunda
siete días, lo mismo que durante su menstruación. Al octavo día se circuncidaba
al niño, pero la madre permanecía inmunda por otros treinta y tres días en lo
que respecta a tocar cualquier cosa santa o entrar en el santuario, aunque
no hacía inmundo el resto de lo que tocara. Si nacía una niña, este
período de cuarenta días se doblaba: catorce días más sesenta y seis días. Así
que desde el nacimiento la Ley distinguía entre el varón y la hembra, asignando
a esta última una posición subordinada. En ambos casos, al final del período de
purificación la madre tenía que llevar un carnero de menos de un año para una
ofrenda quemada, y un palomo o una tórtola para una ofrenda por el pecado. Si
los padres eran demasiado pobres para dar un carnero, como era el caso de María
y José, podían ofrecer dos tórtolas o dos palomos para estos sacrificios de
limpieza. (Levítico 12:1-8; Lucas 2:22-24.)
Como vemos, no hay discriminación, pues la ofrenda por el pecado era la
misma.
"Deuteronomio 21:18-21 muestra que la blasfemia y desobediencia, se
pagaban con la muerte por apedreamiento"
Respuesta: ¿Es éste, como algunos dicen, un ejemplo de crueldad extremada para con los hijos? ¡De ninguna manera! En realidad, este relato muestra claramente la justicia de Dios al tratar con los que eran incorregiblemente inicuos y rehusaban responder al trato misericordioso. El “hijo” en este caso no era un jovencito sino que tenía suficiente edad para ser “glotón y borracho.” Además, sus padres repetidas veces lo habían amonestado, pero ‘no los escuchaba.’ Y, sobre todo, note que el hijo no era ejecutado sino hasta que era traído a juicio delante de “los ancianos de su ciudad.” Esta norma justa está en completo contraste con lo que se ha practicado en algunas sociedades patriarcales. Considerando ciertas tribus del desierto en el Oriente Medio, Raphael Patai dice:
“De hecho, el poder absoluto del patriarca sobre la vida y muerte de los miembros de su familia incluía el derecho de decidir al tiempo que le nacía una criatura si la dejaba vivir o la condenaba a morir. Sabemos de documentos históricos . . . desde tiempos preislámicos hasta el siglo diecinueve que a menudo un padre decidía ejecutar a una hija ya fuera inmediatamente al nacer o en una fecha posterior. El método acostumbrado de ejecutar a una hija recién nacida era enterrarla viva en las arenas del desierto.”—Family, Love and the Bible, pág. 122.
De modo que, entre muchos pueblos, miembros de la familia no tenían oportunidad de recibir trato justo cuando el cabeza patriarcal decidía arbitrariamente contra ellos. Sin embargo, al requerir un juicio delante de los ‘ancianos de la ciudad,’ la Ley protegía aun a un miembro de la familia acusado, permitiéndole tener una audiencia imparcial. Esto no revela a un Dios severo, sino a Uno de justicia genuina. ¡Cuán perfectamente equilibraba su Ley la misericordia y la justicia!
"La libertad de creencias, era mal vista y se pagaba con la
muerte"
Respuesta: Si, esto era así, pero hay que recordar que Jah tenía un pueblo
geográfico, por lo tanto, los que vivieran en su pueblo geográfico tenían que
seguir sus normas divinas y servirle, él estaba en el derecho de exigir
adoración exclusiva, y si alguien no lo respetaba, se le daban advertencias, y
si aun así no hacía caso, se tenían que tomar medidas (Isaías 42:8; Ezequiel 18:23, 24)
"Jehová legalizo la poligamia (Deuteronomio 21:15-17), pero solo
con los hombres, con las mujeres era malo"
Respuesta: Jesús explicó cuál era la norma original de Dios para el matrimonio al
decir: “El hombre dejará a su padre y a su madre y se adherirá a su esposa,
y los dos serán una sola carne” (Mateo 19:5). Como
vemos, el matrimonio debía ser un vínculo permanente entre solo dos personas.
Ahora bien, en la época en que Dios fundó la nación de Israel y dictó la Ley
mosaica, la poligamia ya estaba muy extendida. Así que, en realidad, Dios
no dio origen a esta costumbre ni la fomentó, sino que simplemente la
reguló. Más tarde, cuando llegó el cristianismo, la prohibió claramente en su
Palabra (1 Timoteo 3:2).
La Biblia muestra que Jehová permite ciertas cosas hasta que decide que
ha llegado el momento de corregirlas (Romanos 9:22-24). Como explicó Jesús,
debido a “la dureza del corazón” de los israelitas, Dios toleró la poligamia
como una “concesión” temporal (Mateo 19:8; Proverbios 4:18).
Por otra parte, el hecho de que Jehová permitiera la poligamia tuvo sus ventajas. Para empezar, contribuyó a que en poco tiempo Israel se convirtiera en una nación lo bastante grande como para sobrevivir hasta la llegada del Mesías. Además, en tiempos difíciles brindaba cierto grado de seguridad a mujeres que, de otro modo, no habrían contado con la protección de un hogar. Así que, como hemos visto, Jehová no instituyó la poligamia. Y aunque es cierto que la toleró por un tiempo, también la reguló estrictamente en la Ley mosaica para impedir los abusos (Éxodo 21:10, 11; Deuteronomio 21:15-17). Cuando Jehová decidió prohibirla, se lo hizo saber a sus siervos mediante su Hijo. Al recordarles la norma original sobre el matrimonio, Jesús dejó claro que sus discípulos debían ser monógamos (Marcos 10:8).
"Si una mujer no llegaba virgen al matrimonio, era asesinada por lapidación"
Respuesta: Dado que a las mujeres comprometidas se las consideraba
como si estuvieran casadas, él era culpable de adulterio. ¿Qué hay de la mujer?
“No gritó en la ciudad”. Si lo hubiera hecho, no hay duda de que
otros la hubieran oído y la hubieran defendido. Pero, como no gritó, ella
también había cometido adulterio. Así que a los dos se les declaraba culpables
(Deut. 22:23, 24).
"Deuteronomio 22:29 dice que si se violaba a
una mujer, su castigo era casarse con su violador, algo completamente
injusto"
Respuesta: Bajo la ley mosaica, el hombre que
cometía fornicación con una muchacha que no estaba comprometida tenía que
casarse con ella y pagar a su padre la dote estipulada para una novia (50
siclos de plata; 110 dólares [E.U.A.]). No podía divorciarse de ella en
toda su vida. Este era un caso de seducción por presión y/o fornicación. Si un hombre
sin escrúpulos creía que podía tomarse la libertad de tener relaciones sexuales
con una virgen, ella sería quien más saldría perdiendo. Además de quizás dar a
luz un hijo ilegítimo, su valor como novia disminuía, pues probablemente muchos
israelitas no querrían casarse con ella cuando hubiera dejado de ser virgen.
Pero ¿Qué obstaculizaría al hombre que quisiera tomarse tales libertades con
una virgen? La Ley ‘santa y justa y buena’ de Dios haría eso. (Romanos 7:12.)
El código mosaico estipulaba que el hombre podía divorciarse de su
esposa por algunas razones. (Deuteronomio 22:13-19; 24:1; Mateo
19:7, 8.) Pero lo que leemos en Éxodo 22:16, 17
y Deuteronomio 22:28, 29 muestra que no había opción de divorcio
cuando se cometía fornicación premarital. Eso, pues, pudiera hacer que un
hombre (o una virgen) resistiera la tentación de cometer fornicación. El hombre
no pensaría: ‘Es hermosa y excitante, así que voy a pasar un buen rato con ella
aunque no es la clase de mujer con quien quisiera casarme’. Más bien, esta ley
disuadía de la inmoralidad al hacer que el posible ofensor considerara las
consecuencias que a largo plazo tendría la fornicación... el tener que vivir
con la otra persona toda la vida.
"Genesis 19 muestra que un hombre invitado,
vale mas que cualquier mujer, incluso las hijas"
Respuesta: Se comprende que este relato suscite algunas preguntas. Habrá quienes digan: “¿Cómo es que Lot trató de proteger a sus huéspedes ofreciendo sus hijas a una turba lasciva? ¿No actuó mal, incluso con cobardía?”. En vista de lo que dice este relato, ¿por qué inspiró Dios a Pedro a calificar a Lot de “hombre justo”? ¿Actuó Lot con la aprobación divina? (2 Pedro 2:7, 8.) Razonemos sobre este asunto a fin de no llegar a una conclusión equivocada.
Para empezar, hay que decir esto: No todo lo que esta en la Biblia tiene el aval de Dios. Un ejemplo serian las declaraciones de lo supuestos amigos de Job cuando tratan de ayudarlo. Además, tenemos que señalar que la Biblia se limita a exponer lo que ocurrió, sin expresar ningún tipo de aprobación ni condena por las acciones de Lot. Las Escrituras tampoco nos dicen lo que pasó por la mente de Lot, ni lo que lo impulsó a actuar como lo hizo. Cuando vuelva en la ‘resurrección de los justos’, posiblemente nos facilite los detalles de lo ocurrido (Hechos 24:15).
Ahora bien, Lot no era ningún cobarde. Se encontraba en una
situación bastante difícil. Al decir que los visitantes habían “venido
bajo la sombra” de su techo, él indicó que se sentía en la obligación de darles
protección y refugio. Pero eso no iba a ser nada fácil.
El historiador judío Josefo señala que los pobladores de la ciudad eran
“injustos con los hombres e impíos en la religión [...]; odiaban a los
forasteros y se entregaban a costumbres repudiables”. Sin embargo, Lot
no se acobardó ante aquella gente llena de odio. Al contrario, salió
de la casa y razonó con esos hombres enfurecidos. Incluso “cerró la puerta tras
sí” (Génesis 19:6). Y como era de esperarse, Jehová no permitió que
violaran a sus hijas. Y hay que aclarar que esa practica no es algo "de costumbre" ni se menciona si quiera que sea algo de agrado a Jah.
"Génesis 38 muestra que Judá, de quien vendría
el Mesías, fue con una prostituta, algo que era bien visto"
Respuesta: Judá obró mal al no dar a Tamar a
su hijo Selah como había prometido. Además, mantuvo relaciones íntimas con una
mujer que tomó por prostituta de templo, lo cual iba en contra del propósito de
Dios de que las relaciones sexuales se limitaran solo al matrimonio (Génesis 2:24). Pero en realidad, Judá no tuvo relaciones con
una ramera, sino que inadvertidamente reemplazó a su hijo Selah en el
matrimonio de cuñado y engendró hijos legítimos. Respecto a Tamar, ella
no obró de manera inmoral. A sus hijos gemelos no se les
consideró hijos de fornicación. Cuando Boaz de Belén tomó a Rut, la moabita, en
matrimonio de cuñado, los ancianos de Belén hablaron favorablemente del hijo de
Tamar, Pérez, al decir a Boaz: “Llegue a ser tu casa como la casa de Pérez, que
Tamar le dio a luz a Judá, de la prole que Jehová te dé de esta joven” (Rut
4:12). Pérez también está incluido entre los
antepasados de Jesucristo (Mateo 1:1-3; Lucas 3:23-33).
"2 Samuel 13 dice que un hijo de David, violo
a su hermana, y todos la ignoraron, y no ocurrió nada"
Respuesta: Esto es falso, aunque es cierto que Amnón violo a su
hermana Tamar, si hubo consecuencias. David para no manchar la reputación de la
familia no dijo ni hizo nada, algo que no fue correcto, y Absalón por otro
lado, lo ignoro por un corto periodo de tiempo, pero después llevo a su hermano
a otro lado para matarlo y hacer justicia por Tamar (2 Samuel 13:32.) Y no se
le castigo por eso, de hecho se le permitió volver (2 Samuel 14:21-33.)
"Samuel 11:1-27 nos habla de la terrible
historia de David, su argucia para asesinar al esposo de la mujer con quien
había sido adúltero, y David no fue castigado, sino que lo fue el niño
concebido, fue asesinado, David era malo, no debió ser antepasado del
Mesías"
Respuesta: Si, David peco de una manera horrible, pero se
arrepintió, y podemos verlo en la hermosa oración de arrepentimiento del Salmo 51.¿Y qué dice Jah de los que se
arrepienten? Veamos:
17 "Aprendan a hacer el bien, busquen la justicia, corrijan al opresor, defiendan los derechos de los huérfanos y defiendan la causa
de las viudas”.
18 “Vengan y arreglemos las cosas entre nosotros”, dice Jehová. “Aunque los pecados de ustedes sean como rojo escarlata, quedarán blancos como la nieve; aunque sean rojos como la tela carmesí, se volverán como la lana"
- Isaías 1:17, 18
21 ”’Ahora bien, si alguien
malvado abandona todos los pecados que ha cometido, obedece mis estatutos y
hace lo que es justo y recto, sin duda seguirá vivo. No morirá. 22 No se le tendrá
en cuenta ninguna de las ofensas que haya cometido. Seguirá vivo por
hacer lo que es justo’.23”‘¿Acaso me causa algún placer la muerte
de alguien malvado? —Afirma el Señor Soberano Jehová—. ¿Acaso no prefiero
que abandone sus caminos y siga vivo?’.24”‘Por
otro lado, si alguien justo renuncia a su justicia y actúa mal, si hace
todas las cosas detestables que hace el malvado, ¿seguirá vivo? Ninguno de sus
actos justos será recordado. Morirá por su infidelidad y por
el pecado que ha cometido.
Ahora se ve muy claro lo que piensa Jehová
sobre el arrepentimiento, si alguien abandona su mal proceder, como lo hizo
David, Jehová los perdona.
"Levítico y Deuteronomio discriminan a los
discapacitados, pues no se les permite oficiar en el templo ni presentar
ofrendas"
Respuesta: La discriminación es tratar con
desprecio a alguien por algún motivo superficial, el que no se aceptaran
discapacitados en el templo no era discriminatorio en lo absoluto. Un
descendiente de Aarón que fuera cojo no podía servir en el sacerdocio,
aunque se le permitía comer de las cosas provistas para el sustento de los
sacerdotes. (Le 21:16-23.) Jehová estableció una
elevada norma de aptitud física para sus sacerdotes, pues le representaban en
Su santuario. Del mismo modo, se dice de Cristo, el gran Sumo Sacerdote, que
era “leal, sin engaño, incontaminado, separado de los pecadores”. (Heb
7:26.) Ya que prefiguraban a Jesús,
tenían que ser lo mas sanos posibles. Pero como siempre, hay gente que únicamente hacen un tipo de "bibliomancia", ya que no miran todo lo que Jah dijo acerca
de los que sufrían alguna discapacidad. Veamos 2 ejemplos:
14 ”’No maldigas a un sordo ni pongas un obstáculo delante de un ciego, y teme a tu Dios. Yo soy Jehová"
- Levítico 19:14
18 ”‘Maldito sea el que haga que un ciego se pierda en el camino’
- Deuteronomio 27:18
"Levítico 20:15 ordena la muerte de cualquier persona que se acueste con un animal. ¡Pero también se ordena matar al animal! ¿Qué culpa tiene el animal?"
Respuesta: Ciertamente este es un acto asqueroso y antinatural, por lo que debe morir el humano, pero... ¿Por que tambien el animal?, porque este ya se ha contaminado, ¿Y como lo sabemos?. Sabemos que la zoofilia es una enfermedad moral, un desorden psicológico, por lo tanto, aquel que cometiera bestialismo no seria una persona limpia ni en su corazón, ni físicamente así que un animal violado pudo haber absorbido alguna enfermedad o transmitirla, además del daño mental al animal. Lo mejor seria dejarlo descansar.
"Números 15 relata que un hombre recogió leña en sábado, y los jueces lo iban a corregir, pero como para eso no había ley, Jehová dijo que lo mataran, ¿Es justo que alguien muera por una ley que no existía?"
Respuesta: Bueno en realidad la ley si existía: "Recuerda que el sábado es sagrado, tienes los otros 6 días para realizar tus tareas" (Éxodo 20:8, 9). Este hombre estaba realizando una de sus tareas en sábado, estaba recogiendo leña, algo que se califica como una tarea, el mandato no estaba en especifico, pero el principio ya estaba, por eso Jah no pidió que escribieran otra ley.
"Jesús trato de una manera muy diferente a las mujeres de como se decía en el Antiguo Testamento, no puede haber relacion entre los Evangelios y el AT"
Respuesta: Este tema es en realidad muy profundo, así que no lo abordare aquí, pero lo hare en entradas posteriores.
Y... ¿Qué cosas positivas sobre la mujer dice la Biblia?, porque los escépticos o apostatas solo toman ciertos pasajes manipulados, pero no ven que mas dicen las escrituras. Veamos:
1.- "Honra a tu padre y a tu madre (Notar que no solo al padre)" - Éxodo 20:12 (Ver tambien Ex. 21:15, 17)
2.- La Ley que Dios suministró a la nación de Israel tenía multitud de beneficios físicos, morales y espirituales para todo el pueblo, hombres y mujeres por igual. Si ponían en práctica lo que escuchaban, estarían “por encima de todas las otras naciones de la tierra” (Deuteronomio 28:1, 2).
3.- Derecho a la libertad individual. A diferencia de lo que pasaba en otras naciones de aquel tiempo, las israelitas disfrutaban de mucha libertad. Aunque el varón era el cabeza de familia, la esposa, con la plena confianza de él, podía desempeñar tareas como inspeccionar un terreno, comprarlo o plantar una viña. Y si era buena hilando y tejiendo, podía montar su propio negocio (Proverbios 31:11, 16-19). Las mujeres del antiguo Israel eran individuos con derechos propios y no meros apéndices del hombre.
4.- Podían cultivar una relación personal con Dios. En la Biblia se mencionan casos como el de Ana, quien le oró a Dios sobre algo que le preocupaba y le hizo un voto en secreto (1 Samuel 1:11, 24-28). Cierta señora de la ciudad de Sunem solía ir los sábados a consultar al profeta Eliseo (2 Reyes 4:22-25). Algunas, como Débora y Huldá, ejercieron de representantes divinas. Hasta sacerdotes y hombres prominentes acudían a ellas por consejo (Jueces 4:4-8; 2 Reyes 22:14-16, 20).
5.- Derecho a la educación. Al ser una de las partes implicadas en el pacto de la Ley, las mujeres podían estar presentes durante la lectura de las leyes, lo que les daba muchas oportunidades de aprender (Deuteronomio 31:12; Nehemías 8:2, 8). Asimismo podían recibir preparación para ciertas facetas de la adoración pública. Algunas probablemente desempeñaban “servicio organizado” en el tabernáculo, y otras cantaban en un coro mixto (Éxodo 38:8; 1 Crónicas 25:5, 6).
6.- La Ley regulaba con detalle el trato con personas del sexo opuesto y manifestaba gran respeto por las mujeres (Levítico 18:6, 9; Deuteronomio 22:25, 26). Incluso les recordaba a los hombres que debían tener en cuenta los límites físicos y biológicos de su esposa (Levítico 18:19).
7.- Derecho a la protección. En su Palabra, Jehová se describe a sí mismo como “padre de huérfanos de padre y juez de viudas”, es decir, se consideraba responsable de proteger a quienes no tenían un padre o un esposo que lo hiciera (Salmo 68:5; Deuteronomio 10:17, 18). De hecho, en cierta ocasión en que la viuda de un sacerdote se vio en aprietos por culpa de un acreedor injusto, Jehová hizo un milagro para que ella pudiera sobrevivir sin perder su dignidad (2 Reyes 4:1-7).
Otro ejemplo es el de las hijas de Zelofehad. Cuando los israelitas todavía estaban en el desierto, este cabeza de familia murió sin dejar un descendiente varón. Entonces, sus cinco hijas solicitaron “una posesión” en la Tierra Prometida. Jehová les concedió más de lo que ellas habían pedido, pues le dijo a Moisés: “Debes darles la posesión de una herencia en medio de los hermanos de su padre, y tienes que hacer que la herencia de su padre pase a ellas”. A partir de ese momento, las mujeres israelitas pudieron recibir una herencia de sus padres y dejársela a sus descendientes (Números 27:1-8).
Cómo trató Jesús a las mujeres
En otra ocasión dijo: “Cualquiera que se divorcie de su esposa y se case con otra comete adulterio contra ella” (Marcos 10:11, 12). Obviamente, Jesús no concordaba con la idea rabínica tan común entonces de que los hombres podían divorciarse “por toda suerte de motivo” (Mateo 19:3, 9). La mayoría de los judíos tenían un concepto equivocado del adulterio. No creían que un hombre fuera adúltero por acostarse con una mujer que no fuera su esposa. Según los rabinos, solo las mujeres eran infieles, nunca los hombres. Como explica cierto comentario bíblico, “Jesús, al poner al esposo bajo las mismas obligaciones morales que su esposa, elevó el nivel y la dignidad de la mujer”.
2.- Jesús dedicó tiempo a instruirlas. Los rabinos de aquel entonces abogaban por mantener a las mujeres en la ignorancia. En contraste, Jesús dedicó tiempo a enseñarles la verdad y las animó a expresar lo que pensaban. Además, no creía que hubiera que relegarlas a trabajar en la cocina. Lo demostró cuando en cierta ocasión no le negó a María la oportunidad de aprender (Lucas 10:38-42). Y las respuestas bien pensadas que Marta —la hermana de María— dio a Jesús tras la muerte de Lázaro revelan que ella también sacó provecho de las enseñanzas cristianas (Juan 11:21-27).
Jesús se preocupaba de educar a las mujeres. La mayoría de las judías de su tiempo daban mucho valor a tener un hijo que se convirtiera en alguien importante, sobre todo un profeta. Por eso, cuando una mujer le dijo “feliz es la matriz que te llevó”, él aprovechó para enseñarle que es más valioso ser obedientes a Dios (Lucas 11:27, 28). Así demostró que las mujeres tenían tareas más importantes que las que les imponía la tradición (Juan 8:32).
En cambio, Jesús valoraba tanto la vida de una niña como la de un niño. Tal como resucitó al hijo de la viuda de Naín, resucitó a la hija de Jairo (Marcos 5:35, 41, 42; Lucas 7:11-15). En otra ocasión curó a una mujer que sufría debido a “un espíritu de debilidad desde hacía dieciocho años”. Hasta la llamó “hija de Abrahán”, una expresión casi desconocida en los escritos judaicos (Lucas 13:10-16). Con este apelativo digno y cariñoso demostró que, además de reconocer a las mujeres como miembros plenos de la sociedad, respetaba su profunda fe (Lucas 19:9; Gálatas 3:7).
4.- Jesús confiaba en las mujeres. En los tribunales judíos, el testimonio de una mujer valía tan poco como el de un esclavo. De hecho, el historiador del siglo I Josefo decía: “No valdrá el testimonio de mujeres por la frivolidad y temeridad propias de su sexo”.
¡Qué diferente fue Jesús! Él eligió a mujeres para que anunciaran su resurrección (Mateo 28:1, 8-10). Es interesante que, aunque estas fieles mujeres habían presenciado la ejecución y el entierro de su Señor, hasta a los apóstoles les costaba creer lo que ellas decían (Mateo 27:55, 56, 61; Lucas 24:10, 11). Sin embargo, al escoger como primeros testigos de su resurrección a unas mujeres, Jesús probó que las consideraba tan dignas de ser sus testigos como a cualquier otro discípulo (Hechos 1:8, 14).
Y si Jesús no vino a "abolir la ley, sino a cumplirla" (Mateo 5:17.) Nos muestra que la manera en que Cristo trato a la mujer es la manera correcta, siguiendo la ley mosaica.